Archive for the ‘Afganistan’ Category
Diesel New Voices: publicidad y colonialismo cultural.
En 2008, Diesel y Dazed & Confused crearon Diesel New Voices, una plataforma de apoyo a jóvenes cineastas que, hasta el momento, ha producido tres cortometrajes: The Boys from Ponta Preta, que cuenta como unos jóvenes de Cabo Verde crean una rentable escuela de surf; Cult Youth, dedicado a un grupo de artistas del comic underground de Beijing; y Skateistan: to live and skate in Kabul, que muestra el día a día de una escuela de skate de Kabul, a la que acuden chicos y chicas de entre 5 y 17 años.
Los tres documentales plantean la importancia del emprendizaje social como medio para combatir las barreras étnicas, sociales y de género en estos lugares. En todos ellos se muestra como a través de este tipo de proyectos, los jóvenes implicados consiguen dinamizar económica y socialmente su entorno, planteando modelos de desarrollo más abiertos y eficaces.
Es muy probable que los patines de los skaters afganos contribuyan más a la apertura social de Afganistan que los blindados de la ISAF. Pero, los surferos de Cabo Verde o los adolescentes que patinan sobre los escombros de Kabul, no solo imitan los giros y piruetas de los jóvenes occidentales, sino también, y sobre todo, su modo de vestir, sus actitudes y sus valores. Ropa, actitudes y valores que suponen un irresistible soplo de aire fresco, pero que al mismo tiempo, plantean una dependencia total respecto al modelo cultural y económico que imitan.
Se que hablar de colonialismo cultural, cuando estamos metidos hasta el cuello en una economía globalizada, resulta cuando menos ingenuo. Pero, ¿Estaría dispuesto Diesel a apoyar proyectos similares a estos, pero construidos desde la identidad local?. Y sobre todo, ¿desearían los jóvenes implicados en esos proyectos comprar productos Diesel?
Vía Perros Callejeros.
Falso como un pueblo afgano
La semana pasada The New York Times publicó un artículo sobre Counterinsurgency 101, el falso pueblo afghano construido por el ejercito norteamericano en el campo de entrenamiento de Fort Polk, en Lousiana. En este curioso lugar, las tropas se entrenan patrullando por decorados construidos por escenógrafos profesionales y luchando contra actores disfrazados de insurgentes.
Al margen de los propios soldados, en cada programa de entrenamiento intervienen más de 2.000 personas. Guionistas, expertos en logística, pirotécnicos y actores, contratados entre los civiles desempleados de la zona y entre la comunidad de inmigrantes afganos, forman el staff de Counterinsurgency 101. De hecho, muchos de los falsos afganos, son en realidad auténticos afganos.
Pese a lo curioso de sus instalaciones, Counterinsurgency 101 no es el primer campo de entrenamiento de este tipo. Hace algún tiempo, los fotógrafos Olivier Chanarin y Adam Broomber retrataron en un libro las tristes calles Chicago, un falso pueblo palestino construido por las autoridades israelíes en el desierto del Néguev. También el ejército británico tienen su propio pueblo afgano, equipado con un interesante mercado local repleto de frutas de plástico y cuya construcción costó más de 14 millones de libras.