Archive for the ‘iconosfera’ Category
CamOver 2013: Destroy CCTV!
CamOver es un juego en equipo que tiene por objetivo destruir el mayor número posible de cámaras de videogilancia (CCTV). El juego, que se está desarrollando estos días en las calles de Berlín, se plantea como una forma de protesta frente al incremento de la videovigilancia y su utilización como instrumento de control social.
Las normas de CamOver están publicadas en su web en distintos idiomas. La versión española, dice así:
La idea del juego es destruir cuantas más cámaras de CCTV (Circuito Cerrado de Televisión) sea posible. Para ello, hemos decidido anunciar un concurso. Para unirte, necesitas formar un grupo autónomo con un nombre que empiece por Célula…, Comando…, Brigada…, etc. y termine con el nombre de un personaje histórico molón. El único requisito adicional es que tengas cuidado con la seguridad en internet.
Ahora, solo tienes que hacer la acción como siempre, pero también tienes que documentarla publicando, al menos, una crónica en Indymedia. Si tienes fotos, vídeos u otra prueba de la destrucción de las cámaras, te llevas puntos extra. CAMOVER.blogsport.de te dará la atención que tu acción merece.
El juego CAMOVER finaliza el 19 de febrero de 2013 – el día que se celebra el Congreso Policial Europeo en Berlín. Quien gane podrá caminar en primera linea de la manifestación en Berlín contra la policía del 16 de febrero y agacharse para que no le den las cámaras voladoras…
En su web, se explican las razones que mueven a CamOver (la primera de las cuales es «Trust your instincts») y se ofrece abundante información acerca de los diferentes tipos de cámaras y las distintas formas de atacarlas. No obstante, no sería raro que cuando leas este post, el link esté cerrado y la iniciativa se haya trasladado a una nueva dirección.
Puedes leer más sobre CamOver en The Guardian, aunque antes que ellos, lo contaron en Destapa el Control.
Sol de Andalucía Embotellado
Las primeras palabras que leí en voz alta fueron «TIO PEPE. Sol de Andalucía embotellado». Tenía 3 o 4 años, y parece que brotaron de mi boca con enorme urgencia y claridad. Mi padre, que iba al volante del viejo Seat 1430 familiar, a causa del susto, dio un volantazo que estuvo a punto de empotrarnos contra el Ministerio de Gobernación.
Apple, que tanto presume de saber gestionar los intangibles, conmigo ha vuelto a fallar. Nunca le perdonaré su enorme torpeza.
+ madera en @tiopepesol y Salvemos TIO PEPE.
Cómo hackear las pantallas de Times Square con un iPhone
Una vez más Times Square se ha convertido en blanco de la furia iconoclasta y del espíritu culture jamming. En esta ocasión, de la mano de un viral que nos muestra como hackear sus pantallas mediante un iPhone manipulado al más puro estilo DIY.
En una breve demostración, el propio hacker explica como a través de un pequeño dispositivo adosado al teléfono, se sustituye la señal de vídeo de las pantallas de Times Square por un vídeo almacenado en el móvil. El resto es fácil de imaginar. En apenas unas horas el vídeo, publicado en YouTube a través de la cuenta de un usuario llamado BITcrash44, obtuvo más de 800.000 visitas, atrayendo la atención de medios como Gizmodo, Gawker, Gothamist o la NBC.
Tras todo tipo de conjeturas e intentos de contactar con BITcrash44, las sospechas se confirmaron y se reveló que todo resultó ser un fake creado por Thinkmodo para promocionar el lanzamiento de la película Limitless. Lo más curioso del caso es que apenas una semana después de que se revelara el misterio, Adi Isakovic, un empresario de 27 años, aparecía de nuevo en Times Square alterando las señal de vídeo de las pantallas mediante TubeMote, una aplicación web que convierte cualquier smartphone en un mando a distancia que nos permite reproducir vídeos de YouTube desde cualquier ordenador con conexión a Internet.
VíaYorokobu.
No Ad: New York
No Ad: New York es un proyecto de Morgan Spurlock, director de “Super Size Me”, que a través de Aviary, un sencillo y eficaz editor de imágenes online, nos permite eliminar la publicidad de Times Square.
Curiosamente, a pesar de su aspecto antipublicitario, el proyecto ha sido desarrollado por la agencia The Barbarian Group para promocionar The Greatest Movie Ever Sold, el nuevo documental de Spurlock que analiza los aspectos más turbios del mundo de la publicidad, las marcas y el product placement y que se ha financiado integramente a través de publicidad, marcas y product placement…
No es la primera vez que Times Square es sometida a estas paradójicas fantasias antipublicitarias. En 2007, Absolut en su campaña In an Absolut World, planteaba sustituir los anuncios de Times Square por obras de arte. El resultado era desolador. Similar es el planteamiento de Times Square to Art Square, un proyecto que a través de donaciones, aspira a sustituir por un día todos los anuncios de Times Square por obras de arte. Desde la organización, nadie parece demasiado interesado en explicar cuales serán esas obras o que criterios se utilizarán en su selección. Basta con sustituir la infame publicidad, por arte. Por cualquier arte.
Vía Yorokobu.
Oficina de Gestión de Muros
Una de las propuestas más interesantes de la pasada edición de La Noche en Blanco, fue Medianeras de Madrid, un proyecto de la Oficina de Gestion de Muros, que ha dejado en Madrid dos espléndidas intervenciones de Blu y Sam3.
La obra de Blu, una rueda de personajes de aspecto gris, que se roban la cartera los unos a los otros, se encuentra en la medianera de Eugenio Caxes 1. Casi sin querer, la imagen retrata algunos de los aspectos más tristes de la cultura política madrileña. Por su parte, Sam3 ha utilizado el tríptico que le proporcionan las medianeras traseras de Antonio López 19, 21, 23 y 25, para ofrecernos una pieza en riguroso blanco y negro, mucho más lírica.
La Oficina de Gestion de Muros es un proyecto independiente, que nace con la intención de poner en contacto a artistas y vecinos, para la realización de trabajos artísticos que recuperen el espacio público desde el consenso de las partes.
Como cuentan en su web, la Oficina también plantea la creación de un catálogo de muros disponibles y de artistas interesados en intervenirlos o la posibilidad de gestionar espacios públicos, para llevar a cabo otro tipo de intervenciones artísticas.
Me lo contó Remedios. Las fotos son de Escrito en la Pared y de Alberto de Pedro.
Mosquitos
La noche del 29 de junio, en Madrid hacía un calor sofocante. Era una de esas noches de verano en las que los mosquitos zumban insistentes, lanzándose en picado contra cualquier fuente de luz. En noches así, nadie se libra de sus picaduras, ni siquiera los impecables modelos que nos muestra la publicidad.
Tal vez cegados por su belleza o tal vez por el brillo que despiden las marquesinas luminosas, aquella noche cientos de mosquitos se avalanzaron como kamikazes contra esos anuncios repletos de rostros de porcelana. No podían intuir siquiera que a pesar de su promesa de eterna juventud, se dirigían a una muerte segura.
Lo hicieron los de Luzinterruptus…
Tu vida en 2020
A finales del año pasado, la revista Forbes pidió a John Maeda, insigne gurú autor de The Laws of Simplicity, y a la consultora en innovación Frog Design, que imaginaran como será nuestra vida en 2020. Como era de esperar tratándose de Forbes, el resultado está bastante alejado de las distopías más transitadas. No busquéis en estas predicciones el menor rastro de replicantes angustiados, ni del férreo control social a través de la tecnología. A lo sumo, una leve tendencia a la sobrevigilancia, aunque nada parecido a los rigores de 1984.
En general, Maeda y Frog Design plantean una especie de nuevo humanismo tecnológico. Una forma de relacionarnos con la tecnología más madura, en la que las narrativas derivadas de propia evolución tecnológica, cederán paso a otras más orgánicas. Surgirán nuevas formas de autoría tecnológica y cultural, basadas en la iniciativa individual y en la ingobernable pasión de los amateurs, que poco a poco robarán protagonismo a las grandes corporaciones.
En 2020 la tecnología será ubicua y, por tanto, invisible. Sin embargo, los contenidos digitales, estarán donde quiera que mires. Generalmente se nos presentarán mediante formas de realidad aumentada tan ligadas a la realidad física, que nos resultará imposible distinguirlas. De hecho, nadie tratará de distinguirlas. En una de las imágenes propuestas por Frog Design, una pareja conversa despreocupadamente en un bar, mientras sobre sus cabezas flotan sus respectivos perfiles sociales. Sus aficiones, sus películas favoritas, sus amigos… trazan un mapa de miles de pequeños datos que se cruzan e intercambian buscando afinidades y anticipando tal vez, otro tipo de intercambios.
También Keiichi Matsuda, estudiante de la Bartlett School of Architecture of London, nos plantea una visión de nuestro futuro inmediato filtrada a través de la realidad aumentada. Sin embargo, su propuesta resulta algo más inquietante que la de Forbes. En Domestic Robocop, Matsuda nos muestra un universo (hyper)aumentado, en el que el branding y el consumo definen de manera absoluta nuestro entorno y nuestra identidad. Un mundo mediatizado por los signos, mucho menos optimista que el de Forbes, pero sin duda, más verosímil.
Me puso en la pista Olvido.
Publicidad personalizada: Future is now
No hace falta ser demasiado perspicaz para imaginar las posibilidades de estos sistemas si más allá de nuestras características fisonómicas introdujeran en sus algoritmos también otro tipo de datos. Como en la propia Minority Report, el cruce de estas tecnologías con datos como nuestros últimas búsquedas en Google, nuestros contactos en Facebook o los cargos más recientes de nuestra tarjeta de crédito, podrían crear una publicidad híper personalizada. Una publicidad capaz de anticiparse al menor de nuestros deseos.
Palestinas
Ya casi me había acostumbrado a ver las pañoletas palestinas en Zara y H&M. De hecho, apenas recordaba la imagen de Beckham luciendo palestinas de Balenciaga en el vestuarío del Bernabeú. En realidad, mis frecuentes (bueno, tal vez muy frecuentes…) incursiones en el modo multijugador de Call of Duty 4 me habían reconciliado con esta prenda. Allí, la kefia todavía es el atributo de los insurgentes que, kalashnikov en mano, hacemos la vida imposible a las tropas americanas y británicas…
Tal vez por todo eso, cuando el otro día encontré en un escaparate esta mezcla imposible de la kefia con el universo de Hello Kitty, me invadió una profunda tristeza… ¿¿A donde vamos a llegar??… ¿¿Nadie pondrá límite a la voracidad del mercado??… Sniff!!
Solo me consuela saber que Elmer, mi avatar en COD 4, vengará a sangre y fuego esta afrenta en el campo del honor…
Ghost Town: São Paulo
El 1 de enero de 2007 entró en vigor la Lei Cidade Limpa, una medida que prohibe la presencia de publicidad en los espacios publicos de São Paulo con la finalidad de ordenar su paisaje urbano y convertir esta ciudad en “un lugar más agradable y atractivo para sus propios habitantes».
Desde el primer día la ley se impuso de manera implacable, castigando con multas de hasta 4.500 $ diarios a quien quebrantara la norma. El resultado fue que solo en 2007 se eliminaron más de 15.000 vallas y letreros luminosos, desapareciendo también toda la publicidad de taxis, autobuses y pequeños comercios. En aquellos días, Muack dedicó un post a São Paulo No Logo, la serie de fotos que Tony Marco publicó en Flickr, mostrando al mundo los esqueletos vacios de las vallas que habían servido de soporte a una de las iconosferas más densas del planeta.
Como era de esperar, la medida provocó un fuerte debate entre la industria publicitaria brasileña y el alcalde Gilberto Kassab, responsable directo de la medida. Mientras unos se lamentaban por la pérdida de ingresos y puestos de trabajo, el alcalde alegaba que Cidade Limpa había convertido São Paulo en una ciudad más habitable y que la ley era respaldada por el 70 % de la población.
Y así, mientras los publicitarios y los políticos discutían, la ciudad continuó adelante. Tras los carteles florecieron los restos de una ciudad olvidada y hermosa, sepultada durante años bajo toneladas de anuncios. Junto a ella, también emergieron los rincones más oscuros de una ciudad sórdida y brutal.
Sin su máscara de signos, São Paulo se hizo transparente como un fantasma. Quizás por eso, cada día, los muros de esta ciudad espectral amanecen repletos de graffitis y pixaçãos, que los jóvenes paulistas siembran durante la noche.
Me lo contaron Laura y Andre en Estética e imagen.