Archive for the ‘Jeff Koons’ Category
Jeff Koons Must Die!!
Jeff Koons Must Die!!! es un arcade, que por solo veinticinco centavos nos permite destruir la obra de Jeff Koons y al parecer, también al propio Koons. El juego es un «first person shooter», que nos sitúa en una retrospectiva del artista armados con un bazoka. De cuando en cuando, detrás de algunas de las piezas, aparece el propio Koons o en su defecto, unas tipas que por su aspecto podrían ser galeristas, directoras de museo o algo similar. Todos van armados con bazokas similares al nuestro. A partir de entonces quien dispara primero gana.
Como puede verse en el vídeo, el juego no ofrece un aspecto muy sofisticado. Sin embargo, a pesar de su apariencia poligonal, la diversión está asegurada. Espero ansioso nuevas versiones protagonizadas por Hirst, Paul McCarthy o el pesado de Murakami.
El autor es Hunter Jonakin.
Jeff Koons y los coches caros
Jeff Koons ha sido elegido por BMW para intervenir uno de sus coches. Será la pieza número 17 del catálogo BMW Art Car, un proyecto en el que han participado artistas como Alexander Calder, David Hockney, Robert Rauschenberg, Lichtenstein, Warhol, Frank Stella, Olafur Eliasson o Jenny Holzer.
Hace tiempo que Koons había mostrado su interés en participar en esta iniciativa. Es natural, frente a los prejuicios de otros herederos del pop art, el trabajo de Koons siempre ha apostado abiertamente por la banalidad, reconociendo sin complejos su identificación con los lenguajes derivados de la publicidad, el marketing y los medios de comunicación. Hace mucho tiempo declaraba con su claridad habitual:
“Con mi trabajo trato de comunicar con tanta gente como sea posible. Creo completamente en el valor de la Publicidad y los mass media. Desde mi punto de vista la industria de los medios y la cultura popular es mucho más real que el Arte”
En la semana en la que L’Homme qui marche de Alberto Giacometti ha sido vendido en Sotheby´s por 74,2 millones de euros, las palabras de Koons resultan especialmente certeras. Jeff Koons, que fue broker en Wall Street antes que artista, sabe perfectamente que es imposible deslindar el arte contemporáneo del mercado especulativo que lo mantiene. En realidad, son muchos los que lo saben, quizás todos, aunque pocos son capaces de reconocerlo y proclamarlo con la frescura y el desparpajo que derrocha Koons. Siempre guapo, sonriente y luciendo trajes caros.
Lo contaban en Designboom.