Archive for the ‘publicidad’ Category
Be Stupid
Como a casi todo el mundo, me fastidian los listillos. Tal vez por eso, cuando el invierno pasado descubrí BE STUPID, la campaña de Diesel para la temporada primavera-verano 2010, sentí un reconfortante calor interior. La campaña, que tiene lemas tan elocuentes como “Stupid might fail. Smart doesn’t even try”, «We’re with stupid» o “Smart may have the brains, but stupid has the balls “, se basa en un gamberrismo tontorron que recuerda bastante a los Jackass. Como era de esperar, BE STUPID generó inmediatamente una cierta polémica, que aumentó al ser premiada con el Outdoor Lions en el Cannes Lions Festival 2010.
Poco después de hacerse con este premio, cuando la campaña parecía definitivamente amortizada, BE STUPID ha vuelto a cobrar notoriedad gracias a que el organismo de Autocontrol Publicitario del Reino Unido (Advertising Standards Authority, ASA) ha prohibido dos de sus anuncios por considerar sus contenidos “ofensivos, no aptos para niños y destinados a alentar un comportamiento antisocial”. Los chicos de Diesel, encantados con la nueva polémica, se han limitado a decir que los anuncios prohibidos no muestran desnudos, ni imágenes explicitas y que BE STUPID tan solo pretende ser una llamada a vivir la vida de un modo menos convencional.
Lo más curioso del caso, es que ninguno de los dos anuncios prohibidos parece especialmente estúpido. En uno de ellos, una modelo rubia sube a lo alto de una escalera para enseñar las tetas a una cámara de seguridad, en lo que podría ser una performance de inspiración situacionista. En el otro, una modelo también monísima, se levanta la braga del bikini para fotografiarse el pubis, mientras un león con evidentes malas intenciones, se aproxima a ella por la espalda. La imagen es tan compleja como uno de esos cuadros de Magritte que tanto gustan a los publicistas de todo el mundo.
Parece que en Diesel practican el viejo truco de hacer(se) el tonto y que su apuesta por la estupidez es más cosmética que real. Sin embargo, sería bonito que Diesel, o cualquier otra marca, aparcase la ironía y fuera capaz de convertir la estupidez en su bandera. Sincerarse por una vez y reconocer abiertamente que sus productos son estúpidos y que están destinados a un público estúpido. Al fin y al cabo, si de lo que se trata es de «épater le bourgeois», nada resulta más provocativo y antisocial que la sinceridad.
Mosquitos
La noche del 29 de junio, en Madrid hacía un calor sofocante. Era una de esas noches de verano en las que los mosquitos zumban insistentes, lanzándose en picado contra cualquier fuente de luz. En noches así, nadie se libra de sus picaduras, ni siquiera los impecables modelos que nos muestra la publicidad.
Tal vez cegados por su belleza o tal vez por el brillo que despiden las marquesinas luminosas, aquella noche cientos de mosquitos se avalanzaron como kamikazes contra esos anuncios repletos de rostros de porcelana. No podían intuir siquiera que a pesar de su promesa de eterna juventud, se dirigían a una muerte segura.
Lo hicieron los de Luzinterruptus…
iAd: Apple y el control de TU privacidad
Coincidiendo con la presentación del iPhone iOS4, Apple ha lanzado iAd, una plataforma de publicidad para iPhone, iPod Touch y iPad. Desde un punto de vista económico, las consecuencias de este lanzamiento son evidentes, pero al margen de ellas, iAd plantea también otro tipo de implicaciones, ya que supone una importante modificación de las políticas de privacidad de Apple respecto a sus usuarios.
Concretamente, las nuevas condiciones de uso permiten a Apple obtener y compartir información acerca de la localización de sus usuarios. En la práctica, la medida supone que Apple podrá informar a terceros acerca de donde se encuentra un usuario en un momento determinado, para que estos puedan ofrecerle publicidad. Actualmente, plataformas como Google Adsense ya ofrecen publicidad segmentada a partir de la geolocalización de nuestra dirección IP. Sin embargo, se trata de información relativa al país, región o ciudad donde nos encontremos, mientras que Apple dispondrá de nuestra geolocalización exacta.
En los próximos días, cuando un usuario de iPhone, iPad o iPod Touch acceda a iTunes o a la App Store, Apple le informará de la posibilidad de actualizar su sistema al OS 4.0. Para hacerlo deberá aceptar los nuevos términos y condiciones, obviamente escritos con el tipo de letra más pequeña que podáis imaginar. Con toda probabilidad, la mayoría firmará sin leerlos. A partir de ese momento, iAd entra en acción. Así de fácil.
No obstante, los usuarios que no quieran que Apple comparta su localización pueden desactivar esta opción accediendo desde su dispositivo a este link de Apple. De este modo, aunque serán bombardeados con tanta publicidad como el resto, podrán disfrutar por algún tiempo de una agradable sensación de clandestinidad. Algo, completamente inútil, casi poético, en un entorno cada vez más transparente a los intereses comerciales, en el que la defensa de nuestra privacidad se ha convertido en un nuevo campo de batalla.
Vía Alt1040.
Todo a un dólar
En el verano de 2005, Alex Tew, un estudiante de Gestión de Empresas en la Universidad de Nottingham, lanzó The Million Dollar Homepage. La idea no podía ser más simple, ofertar un millón de píxeles, al precio de un dólar por píxel. A cambio los compradores podían incorporar una imagen, logo o anuncio, enlazado a su propio sitio web. Una buena inversión, si tenemos en cuenta que se anunciaba como la ocasión de “poseer un parte de la historia de Internet”
El resto es conocido por casi todos. En pocos meses la web colgó el cartel de «sold out» y el joven Tew se embolsó algo más de un millón de dólares (… subastó los últimos 1000 píxeles en eBay por cerca de $40,000). De un día para otro, se hizo millonario y mundialmente famoso. Hoy Tew es uno de esos jóvenes gurús, tan populares en la Red y continúa participando en proyectos virales más o menos afortunados, como el juego de lanzar zapatos a George Bush o el muy rentable, Pixelotto. Imagino que será caso de estudio en más de un MBA.
Al margen del éxito comercial, The Million Dollar Homepage ofrece un reflejo muy preciso de lo que fue Internet antes de estallido 2.0. De hecho, la mayoría de los anunciantes de The Million Dollar Homepage son puro detritus y una revisión de los 1.403 enlaces salientes de la página, muestra que actualmente más del 16 % de ellos apuntan a páginas de error. Sin embargo, a pesar de ello y de su aspecto completamente prehistórico, The Million Dollar Homepage todavía retrata muchas de las características de nuestra iconosfera. Como ella, se trata de un espacio hipereconomizado, en el que la fragmentación y la saturación informativa hacen impracticable cualquier comunicación real. Un muro ciego. Ruido.
Como era de esperar, pronto comenzaron a proliferar sitios similares, que con escasa originalidad y fortuna trataron de copiar la idea. The Million Zimbabwean Dollar Homepage, Bayareabillboard, Megapixelshop, La Página del Millón o One Million Pixel Page son solo algunos de ellos. No pierdas tu tiempo entrando en ellos, todos son patéticos.
El último que ha llegado a mis oídos es My Hex Color, un sitio algo más sofisticado que sus antecesores. En realidad, es casi una adaptación de TMDH a los tiempos que corren, aunque no creo que alcance el mismo éxito comercial. My Hex Color te permite elegir un color hexadecimal, comprarlo por un dólar, darle el nombre que prefieras y linkarlo a tu sitio web. De este modo, podrás gritar al mundo que, por ejemplo, el color #f1f50a, te pertenece y que por eso, en adelante le llamarás Muack , José María o como te apetezca. Tan estéril como The Million Dollar Homepage, pero con ese toque caprichoso y radicalmente narcisista tan demandado hoy.
IKEA: donde cabe uno, caben dos…tres, cuatro…
Lo reconozco, «Donde cabe uno, caben dos» me ha tocado la fibra. A pesar de que detesto Ikea con todo el alma, la primera vez que vi esas parejas mecidas por la voz de Coque Malla, supe que de nuevo los suecos se habían salido con la suya.
Luego, a fuerza de verlo una y otra vez, el anuncio fue perdiendo encanto y poco a poco «No puedo vivir sin ti» empezó a sonarme a politono. No obstante, me temo que eso es inevitable y desde luego no quita ningún mérito al empeño de Ikea por vendernos muebles mostrando modelos de familia menos estereotipados de lo habitual.
Aunque, lo cierto es que puesto a elegir familias Ikea, me quedo con las que aparecen en los cuatro anuncios que os dejo a continuación. Aunque alguno de ellos fue convenientemente retirado, cada vez que los veo resuenan en mi cabeza estas cinco palabras: No puedo vivir sin tí.
Jeff Koons y los coches caros
Jeff Koons ha sido elegido por BMW para intervenir uno de sus coches. Será la pieza número 17 del catálogo BMW Art Car, un proyecto en el que han participado artistas como Alexander Calder, David Hockney, Robert Rauschenberg, Lichtenstein, Warhol, Frank Stella, Olafur Eliasson o Jenny Holzer.
Hace tiempo que Koons había mostrado su interés en participar en esta iniciativa. Es natural, frente a los prejuicios de otros herederos del pop art, el trabajo de Koons siempre ha apostado abiertamente por la banalidad, reconociendo sin complejos su identificación con los lenguajes derivados de la publicidad, el marketing y los medios de comunicación. Hace mucho tiempo declaraba con su claridad habitual:
“Con mi trabajo trato de comunicar con tanta gente como sea posible. Creo completamente en el valor de la Publicidad y los mass media. Desde mi punto de vista la industria de los medios y la cultura popular es mucho más real que el Arte”
En la semana en la que L’Homme qui marche de Alberto Giacometti ha sido vendido en Sotheby´s por 74,2 millones de euros, las palabras de Koons resultan especialmente certeras. Jeff Koons, que fue broker en Wall Street antes que artista, sabe perfectamente que es imposible deslindar el arte contemporáneo del mercado especulativo que lo mantiene. En realidad, son muchos los que lo saben, quizás todos, aunque pocos son capaces de reconocerlo y proclamarlo con la frescura y el desparpajo que derrocha Koons. Siempre guapo, sonriente y luciendo trajes caros.
Lo contaban en Designboom.
El Imperio Contraataca
Esta mañana Darth Vader ha vuelto a Wall Street. Apenas ha pasado un año desde que puso pies en polvorosa para no acabar como Madoff y ya se pasea de nuevo por el parquet. Quizás, ahora que la tormenta financiera empieza a amainar y que los rumores acerca de la refundación del capitalismo se han disuelto, Vader ha decidido volver a su habitat natural.
Los que estaban allí cuentan que aprovechó su paseo para ajustar cuentas con algún broker despistado, mientras R2D2 repetía sin parar: “Barack Obama, eres mi única esperanza”…
¡¡Qué la fuerza nos acompañe!!
Lo contó José Pujol en La Mesa de Luz.
Ni un minuto más de publi en tele
Ni un minuto mas de publi en tele es una iniciativa con la que 15 asociaciones profesionales del sector publicitario intentan frenar el Proyecto de la Ley General de la Comunicación Audiovisual (LGCA). Concretamente, tratan de evitar que el tiempo que las cadenas dedican a publicidad por cada hora de programación pase de los 12 minutos actuales, a los 29 que fija la nueva ley.
En contra lo que a primera vista podría parecer, la iniciativa está en las antípodas de cualquier posición contrapublicitaria. El eslogan de la campaña: Sí a la publicidad, no al exceso de publicidad en tele, deja bien claro que no se cuestiona la necesidad ni la conveniencia de la publicidad en televisión, sino las consecuencias que podría tener para el sector la saturación excesiva del medio.
Puedes leer su manifiesto aquí (pdf).
El otro calendario Pirelli
Los trabajadores de la Sección Sindical de Pirelli de la fábrica de Manresa han realizado un calendario alternativo al que acaba de presentar la multinacional. En él, las fotografías correspondientes a cada mes muestran la situación en la podrían verse los trabajadores de Pirelli durante el año 2010. Con bastante ironía, las imágenes retratan a un trabajador desde que es despedido hasta que ingresa en el Centro Penitenciario de Lledoners, tras pasar por la oficina del paro, las ETT’s o el consumo de vino de tetra-brik en el banco de un parque público…
Los trabajadores de Pirelli, que durante este año han sufrido dos expedientes de regulación de empleo, critican que la multinacional se gaste una fortuna en fotografiar pibones en Brasil (20 millones de euros según la CGT, 3,5 millones según otras fuentes) mientras cierra fábricas como la de Manresa y traslada la producción a países con menores costes y garantías laborales.
Podéis descargaros el calendario en la web de la CGT. Lo leí en Público.
Ogilvy y la Responsabilidad Social Corporativa
“Los ideales de belleza cambian. Los medios de comunicación, las empresas de cosmética y la industria de la moda dictan unas medidas del cuerpo que son incompatibles con una alimentación saludable. Los trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia se han convertido en una tendencia. Ayúdanos a la prevención y la educación”
Contemporary Beauty Ideal se enmarca dentro de la política de Responsabilidad Social Corporativa de la agencia. Ogilvy realiza desde hace tiempo campañas «pro bono» para organizaciones como WWF, Cruz Roja o Greenpeace. Según señalan en su web, desde su punto de vista estas campañas son una contribución mucho más valiosa y eficaz que cualquier donación en efectivo. Hasta aquí todo resulta tan politicamente correcto como aburrido.
La cosa se vuelve mucho más amena cuando, revisando los trabajos que aparecen en su web, recuperamos campañas tan memorables como Fashion Show, realizada por Ogilvy & Mather Argentina para Sprite. En ella, un bizarro: «They’re all hot from afar» ( «De lejos todas estan buenas») sirve de lema a una escena no demasiado sensible hacía los trastornos alimenticios, pero al menos, divertida y sincera.
Vía Advertolog.