El fin del mundo como obra de arte
En apenas dos días asistiremos al Fin del Mundo. Otra vez. Como ha ocurrido tantas veces. Como, de hecho, ocurre cada noche.
Rafael Argullol dedicó a este fantasía recurrente un libro delicioso, El fin del mundo como obra de arte. En él, recorre algunas de las escenificaciones del Apocalipsis sobre las que se ha construido nuestro modo de entender las imágenes, y en consecuencia, nuestro modo de entender el mundo. Prometeo; el Apocalipsis de San Juan; El Juicio Final de Miguel Ángel; El Fausto de Goethe, la estética wagneriana y la influencia de ambos sobre la concepción hitleriana del Estado como obra de arte total, y por último, el hongo nuclear, principio y fin de todo.
Aprovechad estos últimos días para echar un vistazo a este libro. Su lectura nos ayuda a entender como nuestra cultura ha vivido siempre en las postrimerías y como, la idea del Fin del Mundo, además del modelar nuestros miedos, nos permite saborear mejor el fugaz paso del tiempo.
Yo, a falta de imágenes de más empaque, quiero ilustrar el Fin del Mundo con las últimas huellas del Apocalipsis que han llegado hasta mí. Se trata de una colección de fotografías interactivas que muestran algunas de las consecuencias del paso del huracán Sandy por la costa de Nueva Jersey. Son imágenes sencillas, piezas de consumo rápido para medios digitales, pero que os permitirán disfrutar el inmenso poder del Armagedón, sin más que deslizar el cursor por la pantalla. Como banda sonora os recomiendo Plague de Crystal Castles.
Las fotos, publicadas en UEMCOM, están elaboradas a partir de imágenes tomadas por el National Oceanic and Atmospheric Administration y Hurricane Sandy Google Crisis Map y NYC Google Crisis Map.