Be Stupid
Como a casi todo el mundo, me fastidian los listillos. Tal vez por eso, cuando el invierno pasado descubrí BE STUPID, la campaña de Diesel para la temporada primavera-verano 2010, sentí un reconfortante calor interior. La campaña, que tiene lemas tan elocuentes como “Stupid might fail. Smart doesn’t even try”, «We’re with stupid» o “Smart may have the brains, but stupid has the balls “, se basa en un gamberrismo tontorron que recuerda bastante a los Jackass. Como era de esperar, BE STUPID generó inmediatamente una cierta polémica, que aumentó al ser premiada con el Outdoor Lions en el Cannes Lions Festival 2010.
Poco después de hacerse con este premio, cuando la campaña parecía definitivamente amortizada, BE STUPID ha vuelto a cobrar notoriedad gracias a que el organismo de Autocontrol Publicitario del Reino Unido (Advertising Standards Authority, ASA) ha prohibido dos de sus anuncios por considerar sus contenidos “ofensivos, no aptos para niños y destinados a alentar un comportamiento antisocial”. Los chicos de Diesel, encantados con la nueva polémica, se han limitado a decir que los anuncios prohibidos no muestran desnudos, ni imágenes explicitas y que BE STUPID tan solo pretende ser una llamada a vivir la vida de un modo menos convencional.
Lo más curioso del caso, es que ninguno de los dos anuncios prohibidos parece especialmente estúpido. En uno de ellos, una modelo rubia sube a lo alto de una escalera para enseñar las tetas a una cámara de seguridad, en lo que podría ser una performance de inspiración situacionista. En el otro, una modelo también monísima, se levanta la braga del bikini para fotografiarse el pubis, mientras un león con evidentes malas intenciones, se aproxima a ella por la espalda. La imagen es tan compleja como uno de esos cuadros de Magritte que tanto gustan a los publicistas de todo el mundo.
Parece que en Diesel practican el viejo truco de hacer(se) el tonto y que su apuesta por la estupidez es más cosmética que real. Sin embargo, sería bonito que Diesel, o cualquier otra marca, aparcase la ironía y fuera capaz de convertir la estupidez en su bandera. Sincerarse por una vez y reconocer abiertamente que sus productos son estúpidos y que están destinados a un público estúpido. Al fin y al cabo, si de lo que se trata es de «épater le bourgeois», nada resulta más provocativo y antisocial que la sinceridad.
La verdad es que cuando vi esta campaña, me irritó un poco porque en el fondo los «estúpidos» de Diesel son los «inteligentes» reales. Hacen las preguntas, no las respuestas; improvisan, no planifican… O sea, que los «smart», de «smart» poco. Ya sé que esa es la gracia, pero a mí estas incoherencias semánticas me ponen un poco nerviosa. Eso sí, Diesel como siempre, generando notoriedad, por ahí chapeau!
Perla del Turia
29 Jul 10 at 9:16 pm
A mi lo que más me echó para atrás es que toda la campaña tiene un aire un poco visto… las fotos recuerdan mucho a la serie que hizo Terry Richardson a los Jackass y se nota taaanto que quieren provocar. No se, con lo buenos que son los de Diesel se lo podían haber currado más.
Muack
30 Jul 10 at 12:07 am